#NuestrosHéroes

El despertador suena al otro lado de la pared. Me despierto, cojo el móvil, son las siete en punto de la mañana. Escucho subir la persiana, unos pasos sigilosos y la puerta del baño cerrarse. Poco después oigo como te alejas, te diriges a la cocina. Empieza la rutina... café... tostadas... y la radio de fondo. 

Falta poco para que marches pero antes, pasas de refilón por el marco de mi puerta donde te quedas un instante. Aunque, me sonríes, tus ojos se ven triste. Desapareces y el miedo me invade. Puede que sea el último contacto contigo... y ni siquiera me he atrevido a decirte lo mucho que te quiero.

Pasan las horas... vuelvo a escuchar un ruido. Esta vez son las llaves del piso, una vuelta, dos vueltas, ya estás en casa. Yo sigo aquí, en mi habitación, impotente bajo el edredón deseando querer salir de este agujero negro para poder abrazarte. Pero, me conformo con sonreír, orgullosa. Por fin, has llegado, ahora ya puedo volver a dormir... hasta mañana.

A mi valiente madre porque aunque el mundo se esté desmoronando lo único que me llena de tranquilidad es que llegues a casa sana y salva. Te quiero.

The Source in the Sludge

Puede que no conozca a los nombres y las caras de todos aquellos que están conmigo. Pero, no estoy sola en esta lucha.

Así que no importa lo que me pase a mi mientras la lucha siga viva, yo seguiré viva.

Toda niña que aprender a leer, toda mujer que tiene el valor de convertirse en profesora o doctora mantiene el sueño con vida y mantiene lejos la oscuridad. No entiendo porque la sociedad teme a una mujer culta. O puede que sí. Porque está claro que la ignorancia no es rival para una mente curiosa, y el odio y la opresión no son rival para el corazón humano.

La compasión y el amor nos guiaran y la libertad será nuestro premio.

Amores en órbita

Mañana -o mejor dicho, por la hora, hoy- va a ser lo que yo llamo el día de la puesta en órbita. Para elevar un satélite hasta su órbita hace falta una fuerza descomunal, se queman miles y miles de litros de combustible, pero luego se le suelta en su órbita y las fuerzas de la naturaleza hacen el resto, y así puede dar vueltas y vueltas sin parar hasta el día del juicio final. La puesta en órbita consiste en eliminar fricciones, olvidar controladores y cuentas atrás, atravesar la atmósfera y no parar de subir, hasta que todo fluya con la suavidad de unos patines sobre el hielo.


- LIBRO "LA CHICA DEL ANDÉN DE ENFRENTE".

¿Por qué se puede decir "no" con la mano...

... pero no se puede decir "sí"?

No buscaba nada, pero lo encontré todo. Tomi se rió, miró sus manos y respondió con la mayor naturalidad, sin pensarlo un segundo, que el lenguaje de las manos es un lenguaje simple y natural, que sale del alma. Señaló al perrillo y dijo que era como su rabo, que si lo movía era porque estaba contento, y que eso no lo podía fingir, y que el "sí" es natural en el hombre, no tiene que decir "sí", mientras que, por el contrario, tuvo que inventar una señal para decir "no".

- LIBRO "EL SÍNDROME DE MOZART".

La música...

-Hay suicidas, y "suividas". Al principio, parecen el mismo, sienten la misma desesperanza. Pero los primeros reaccionan matándose, y los segundos renaciendo. El "suivida" también desaparece, pero vuelve a nacer, diferente y nuevo.

- LIBRO "EL SÍNDROME DE MOZART".