Dedícales tu mejor sonrisa

Salta, ríe, baila, llega el primero. No te pares, arriesga, cae si es necesario, una vez levantado, vuelve a cometer locuras. Haz pompas de jabón y explótalas con el dedo, corre a coger con la lengua las gotas de la lluvia antes de que toquen el suelo, pasa los cruces saltando las rayas blancas, mírate en cada reflejo y pon una de tus mejores carazas, mira lo más alto que puedas, tomate todo como halagos, ríete de tus defectos...

Búrlate de los que te intentaron hacerte daño, dedícales tu mejor sonrisa y que se pregunten como después de todo, puedes seguir en pie.