Heridas profundas

- ¿Ves lo tranquila que esta la superficie del agua?
- Sí.
- Así era yo una vez. -Lanza una piedra al río- Pero... el agua empezó agitarse y en eso me convertí.
- Pero si esperamos un rato, volverá a estar en calma.
- Pero la piedra seguirá allí abajo, ahora es parte del lago. Tal vez se vea igual que antes, pero ha cambiado para siempre.