Te
estaría besando todo el día y toda la noche y no me cansaría. Te
besaría en el cuello... te besaría las manos, tus grandes manos que
hacen de las mías unas enanas a su lado y en las que me encanta
perder horas solo acariciando. Tu boca, te besaría en esa boca con
carnosos labios que no me canso nunca de besar, y de acariciar tu
barba tan densa... Revolvería mis manos entre tu rizoso pelo
mientras me alzo para besarte, y luego iría bajando por tu espalda
hasta poder abrazarte con uno de esos abrazos que te dejan sin
aliento.
Pero
por otra parte, me da miedo siempre empezar a besarte, no sé
por que.